Historia

Información facilitada por Máximo Ruiz-Burruecos Sánchez, Presidente de la Asociación Cultural de Castil de Campos.

Más información en su web: http://www.castildecampos.webcindario.com/id45.htm

Los restos arqueológicos más antiguos aparecidos en el casco urbano de Castil de Campos sitúan su origen en época hispanomusulmana, siglos X al XIII aproximadamente. Sin embargo, los documentos más antiguos conocidos que hacen referencia a Castil de Campos son del siglo XVI, y se refieren a la Dehesa de Castil de Campos, lo que plantea el problema de si el nombre de Castil de Campos es anterior o posterior a dicha dehesa.

Imagen Candil andalusí
Candil andalusí encontrado en un solar de la C/ Fuente Tójar de Castil de Campos. Foto: Rafael Carmona, Museo Histórico Municipal de Priego.

Puesto que durante la Baja Edad Media, estas tierras pasaron en sucesivas ocasiones y de forma alternativa por manos cristianas y musulmanas, hemos de suponer que el asentamiento islámico originario (cuyo nombre desconoceríamos), sufriría un proceso de despoblación y abandono -debido a la inseguridad que esta zona fronteriza presentaba-, del que no se recuperaría hasta que Priego (Baguh) fue conquistado por Alfonso XI en 1341, fecha a partir del cual, se iniciaría la repoblación de estas tierras. Lo que no podemos precisar es el momento en el que se asentaron los nuevos pobladores en Castil de Campos. La próxima referencia documental de la tenemos noticias es de principios del siglo XVII, y en ella se habla de los cortijos de Castil de Campos.

En las inmediaciones de Castil de Campos han dejado su impronta las culturas más antiguas de la humanidad. Este es el caso de la Cueva de los Mármoles, con manifestaciones materiales que abarcan desde la Prehistoria hasta la Edad Media.

Imagen utensilios prehistoria
Molino de mano, útiles de hueso y fragmentos de cerámica procedentes de la Cueva de los Mármoles (Museo Histórico Municipal de Priego). Foto: Asociación Cultural de Castil de Campos.

Esta cavidad, hoy amenazada por la pretensión de instalar una cantera en su entorno, es una de las más importantes del sur de Córdoba y en ella  han aparecido una gran cantidad y variedad de restos. Restos de los que a continuación entresacamos los más interesantes: huesos de animales con señales de fuego, dientes de herbívoros de gran tamaño, buriles de sílex y fragmentos de asta trabajada, restos que pueden fecharse en el Magdaleniense, al final del Paleolítico; se ha descubierto también, una importante industria ósea pulimentada perteneciente al Neolítico, con punzones, espátulas, azagayas, agujas y enmangues; de la Edad del Cobre: brazaletes de arquero, denticulados de sílex y cerámica campaniforme; de la Edad del Bronce: cerámica bruñida; y de época andalusí: dedales, uno de ellos de talabartero (fabricante de arreos y cinturones para colgar el armamento).

En los abrigos naturales del Cerro de la Hambrona (en su origen …de las Umbranas) se conservan asimismo, restos de pinturas rupestres que representan a un pequeño cuadrúpedo que podría interpretarse como una cabra.

Imagen Cerro de la Hambrona
Abrigo natural del Cerro de la Hambrona, antes conocido como Las Peñas de las Umbranas. Foto: Asociación Cultural de Castil de Campos

Durante el periodo ibero-romano, estas tierras fueron escenario de los enfrentamientos que mantuvieron iberos, cartagineses y romanos, por el control del territorio. Prueba de ello son los recintos fortificados o torres, cercanas a Castil de Campos. La Torre del Cerro de la Hambrona presenta una estructura cuadrangular, con basamento superior que descansa sobre una plataforma inferior y realizado en mampostería de mediano tamaño. Esta torre, junto a la de similares características del Peñón del Águila (situada en el Tajo Chivo), y la que existía en Sierra Leones, servirían para el control militar de esta zona de paso y frontera.

Imagen Basamento de la Torre del Peñón del Aguila

Basamento de la Torre del Peñón del Aguila en el Tajo del Chivo. Foto: MáximoRuiz-Burruecos

Castil de Campos durante esta época quedaría en un primer momento bajo la influencia del poblado ibérico del Cerro de las Cabezas, y más tarde, bajo la dominación romana, formaría parte de la Hispania Ulterior, parte de cuyos territorios se integrarían posteriormente en la Bética Romana. Durante éste  periodo, Castil de Campos estaría bajo el ámbito de influencia de la antigua Iliturgicola, o Ciudad Cabezas, como se conoce por los vecinos de Castil de Campos. De esta época se conservan en el Museo Histórico de Priego, un anzuelo y tres monedas procedentes de un yacimiento romano cercano al casco urbano de Castil de Campos: un Denario (de plata), un Sestercio (de bronce) y un Centenionalis, (también de bronce).

Algunos restos de tegulas (tejas romanas) aparecen en el Cerro del Escribano, e incluso, en un manuscrito del siglo XIX, se hace referencia a la existencia en Campos de un precioso trozo de columna jónica (sin que se haya podido localizar por el momento).

Imagen de monedas procedentes de un yacimiento romano
Anzuelo, Denario (de plata), Sestercio (de bronce) y Centenionalis (también de bronce),procedentes de un yacimiento romano cercano al casco urbano de Castil de Campos (Museo Histórico Municipal de Priego). Foto: Asociación Cultural de Castil de Campos.

La siguiente etapa histórica de la que se conservan restos y -como en la introducción se anticipaba-, a partir de la cual se constituirá el Castil de Campos actual, es la Edad Media Hispanomusulmana. Las formas cerámicas aparecidas en un solar de la calle Fuente Tójar, evidencian un asentamiento rural de época andalusí. Se trata de fragmentos cerámicos correspondientes a un ataifor (fuente destinada al servicio doméstico), una jarra (similar a las cántaras actuales), una jarrita (usada para contener agua u otras bebidas autorizadas por el Corán), un alcadafe (recipiente parecido a nuestro lebrillo), una redoma (especie de botella con asa) y una olla (empleada para la cocción de alimentos). Estos restos, junto a los que apareció un candil de la misma época, tienen una cronología que oscila del siglo X al XIII de nuestra era. Durante estos siglos, Castil de Campos formó parte de Al-Andalus (nombre dado a la parte de la península ibérica ocupada por los musulmanes), y estuvo bajo la influencia de Madina Baguh (nombre hispanomulmán del Priego actual).

Imagen cerámica hispanomusulmana

Cerámica hispanomusulmana aparecida en un solar de la calle Fuente Tójar de Castil de Campos. Foto: Rafael Carmona, Museo Histórico Municipal de Priego.

Durante la baja Edad Media y hasta que se consumó la conquista cristiana, Castil de Campos se convertiría de nuevo en zona fronteriza. De esta época (siglos XIII al XV), son las torres (canutos o atalayas) de las que existió un buen número en las inmediaciones de Castil de Campos: De la Torre de las Cabras, aún se conserva parte de su estructura maciza inferior, es cilíndrica y a media altura tenía un habitáculo, al que se accedía desde el exterior con una escala a través de la cual se pasaba a la plataforma de señales, dónde se transmitían mensajes de aviso con ayuda del humo o del fuego; de similares características era la Torre de Castil de Campos, de la que sólo teníamos noticias por fuentes orales, confirmadas a través de un manuscrito del s. XVII, en el que se hace referencia a ella como la Torre de Morales; de la Torre Serbal sin embargo, es de la que menos información disponemos, desconocemos su forma y época de construcción, y lo único que se puede evidenciar en base a la toponimia es su ubicación aproximada.

Imagen Torre de las Cabras

La Torre de la Cabras. Esta torre bajomedieval, aún conserva parte de su estructura maciza inferior. Foto: Máximo Ruiz-Burruecos

Tras la conquista definitiva de Priego por Alfonso XI, esta villa perteneció a la corona hasta 1370, año en el que Enrique II la cede en señorío a los Fernández de Córdoba. Tras la toma de Granada, lo Reyes Católicos en recompensa por los servicios prestados, conceden a este linaje el título de Marqueses de Priego, título al que añadirían algunos años más tarde el de Duques, al entroncarse con la Casa de Medinaceli.

Imagen Escudo de los Duques de Medinaceli

Escudo de los Duques de Medinaceli situado en la fachada de su administrador, junto a la ermita de la Aurora de Priego. Foto: Priego de Córdoba: Guía Multidisciplinar de la Ciudad y su territorio.

Durante este periodo, las primeras referencias que tenemos a Castil de Campos datan del siglo XVI, cuando el Marqués de Priego, Pedro Fernández de Córdoba, compró unos terrenos a Alfonso y Antón de Salvatierra, apareciendo la Dehesa de Castil de Campos como zona limítrofe de estas tierras.

De la Dehesa de Castil de Campos sabemos que en el primer tercio del siglo XVII, pertenecía a los bienes de propios del Concejo de Priego y su aprovechamiento fue bastante complejo a lo largo del tiempo. Utilizada en ocasiones de forma comunal por la colectividad de vecinos para apacentar sus ganados, sembrar algunas de sus partes o abastecerse de sus frutos y leña, el Ayuntamiento de Priego la solía arrendar con fines forestales, agrícolas o ganaderos, para hacer frente con sus beneficios a diversos gastos concejiles.

El arrendamiento de esta dehesa y de las tierras del Marqués de Priego-Duque de Medinaceli,  junto a las facilidades dadas por el Ayuntamiento a los arrendadores para edificar sus casas al  lado de los abrevaderos existentes alrededor de las fuentes, posibilitaría un continuo y progresivo aumento de la población. Este sería el origen de los dos ejidos de Castil de Campos, tierras de uso común próximas a la población, destinadas a estacionar el ganado, situadas junto a las fuentes y que darían lugar a los dos núcleos de población que hoy existen en Castil de Campos.

Respecto a los manantiales que han surtido de agua a estos dos ejidos de Castil de Campos, en el siglo XVII se hace referencia a ellos como el agua del ejido de las tres pilas y el agua del ejido de las seis pilas, identificables ambas respectivamente, con las Fuentes de los Ejidos Alto y Bajo a las que se hace referencia en la documentación histórica del siglo XIX, y con las actuales fuentes de los "Chimereos" o "Chirimeros" y "Del otro Ejio".

Las circunstancias a las que anteriormente nos referíamos, favorecieron que aumentase el número de pequeños propietarios y renteros que junto a los colonos del Duque de Medinaceli, irán formando pequeñas cortijadas y aldeas, algunas de la cuales con el paso del tiempo se convertirán  incluso en nuevos municipios.

Para conseguir esto último, fue necesario no obstante, que estas aldeas consiguieran primero su emancipación parroquial. Este proceso se inició en 1679, cuando varios labradores de Fuente Tójar, Zamoranos, Campo Nubes y Castil de Campos, consiguen la autorización del Ayuntamiento de Priego y la Abadía de Alcalá la Real (entidades de las que dependían en lo administrativo y religioso), para construir una ermita y poder oír misa lo más cercano posible a las tierras que trabajaban. Esta ermita se construyó en Fuente Tójar, punto más céntrico a referidas poblaciones, y aproximadamente un siglo más tarde (1778) se había convertido en Ayuda de Parroquia con pila bautismal, lo que tendrá importantes consecuencias para el futuro de esta población.

Durante estos años, los vecinos de Castil de Campos acudieron para oír misa a la población vecina de Fuente Tójar, hasta que en 1798 y para evitar los continuos desplazamientos a los que estaban expuestos, decidieron la construcción de su propia ermita. Dos años más tarde surgían también las primeras Hermandades en Castil de Campos: la Hermandad de Ntra. Sra. del Rosario y la Hermandad de las Ánimas.

Imagen Antigua Iglesia de Castil de Campos

Antigua Iglesia de Castil de Campos, construida en 1798. Foto: Apuntes para la historia de Castil de Campos.

Conviene aclarar que se trataba sólo de erigir una ermita, sin atribuciones de parroquia. Para los servicios religiosos como bautizos, casamientos, enterramientos, así como para las inscripciones en el registro parroquial, los habitantes de Castil de Campos, pertenecían a la iglesia de Fuente Tójar, y en última instancia a la Abadía de Alcalá la Real, entidad a la que se perteneció hasta 1.873, año en el que el Papa Pío IX promulgó la Bula "Quae Diversae", por la que Castil de Campos pasó a depender de la Diócesis de Córdoba.

En el ochocientos se inicia una nueva centuria de gran trascendencia para los vecinos tanto de Fuente Tójar y Almedinilla, como de Castil de Campos. Durante la ocupación francesa (Guerra de la Independencia), los liberales que resistieron en Cádiz, elaboraron la primera Constitución Española que se promulgaría en 1812. En esta Constitución, uno de sus artículos decía: "se pondrá Ayuntamiento en los pueblos que no lo tengan, y en que convenga le haya, no pudiendo dejar de haberle en los que por sí, o con su comarca, lleguen a mil almas, y también se les señalará término correspondiente".

Como consecuencia de esta disposición, en 1813  los vecinos de Fuente Tójar iniciaron los trámites para independizarse de Priego, incluyendo en su término municipal a todos los feligreses dependientes de su pila bautismal (Zamoranos, Cañuelo, Campo Nubes y Castil de Campos), pero la subida al trono de Fernando VII tras la Guerra de la Independencia (1814), impidió que esta segregación se materializase. Nada mas ocupar el trono, Fernando VII implantó el absolutismo y suprimió toda la labor legislativa de la Cortes de Cádiz, incluida la Constitución de 1812. Habría que esperar al restablecimiento del régimen constitucional, durante el Trienio Liberal (1820-23), para que la segregación pendiente se pudiese llevar a cabo.

En 1820, se iniciaron por tanto de nuevo los trámites para la emancipación de Fuente Tójar, pero en esta ocasión las circunstancias habían cambiado considerablemente. Tras solicitud hecha en 1816 al Abad de Alcalá la Real, la Iglesia de Castil de Campos se había convertido desde 1820 y a pesar de la oposición de los vecinos de Fuente Tójar, en Ayuda de Parroquia, y el 4 de junio se bendecía su pila bautismal. Los campeños llegaron incluso a construir un "panteón en cinco días" (cementerio). Esta emancipación parroquial posibilitaría que durante los tres años que estuvo vigente la Constitución de Cádiz, Castil de Campos tuviese por primera vez en su historia, Ayuntamiento y término municipal propio. Pero la restauración absolutista de 1823, supuso la vuelta a la condición de aldea de Castil de Campos.

Al Trienio Constitucional le sucederán veinte años durante los cuales esta aldea continuará perteneciendo a Priego, hasta que durante el reinado de Isabel II, y teniendo como base la Constitución promulgada en 1837 (Constitución que en el fondo no hizo mas que restablecer las anteriores disposiciones de las Cortes de Cádiz y las del Trienio), Castil de Campos conseguía de nuevo su independencia. Pero esta segunda emancipación, tampoco duraría mucho tiempo, en 1855, Castil de Campos volvía a su condición de Aldea agregándose al municipio de Priego, debido a lo gravoso que le resultaba el mantenimiento de su Ayuntamiento.

Imagen manuscrito siglo XIX
Manuscrito del siglo XIX, con el sello de la Alcaldía Constitucional de Castil de Campos. Foto: Máximo Ruiz-Burruecos

Desde 1855 hasta nuestros días, Castil de Campos ha pertenecido siempre a Priego, y lo único a lo que ha podido aspirar, durante los regímenes políticos más democráticos, ha sido, tener un concejal en el Ayuntamiento de Priego. Esto ocurrió por ejemplo en el Sexenio Democrático, durante el cual fue edil del cabildo de Priego, Antonio Ruiz-Burruecos Castillo; durante la II República lo fue Antonio Ruiz-Burruecos García ("el Rubillo"); y tras la muerte de Franco lo han sido, José Galera, Manuel Muñoz y Balbina García. Pero los vecinos de Castil de Campos, nunca renunciaron a tener ciertas cotas de autogobierno. En 1925, durante la Dictadura de Primo de Rivera, solicitaron sin éxito constituirse en Entidad Local Menor, solicitud que en los últimos años han vuelto a tramitar, en esta ocasión con más suerte y con el consentimiento del Ayuntamiento de Priego.

En otro orden de cosas, y por lo que se refiere a los últimos cien años, otros hechos que podemos destacar han sido los siguientes. En 1908 se establecía un puesto de la Guardia Civil en Castil de Campos que desaparecería  en el transcurso de la Guerra Civil. Durante esta guerra, Castil de Campos se convierte de nuevo en zona fronteriza, en esta ocasión de Republicanos y Nacionalistas. Castil de Campos, que cayó desde el primer momento en la zona Nacionalista, vio como a escasos metros de su población se establecía el frente de las Cabezas, convirtiéndose en peligroso escenario de las ofensivas y contraofensivas de los dos bandos en litigio.

En 1920 llegaba la luz a Castil de Campos, y con el establecimiento de una línea telefónica en 1922, y la construcción de las primeras carreteras durante la Dictadura de Primo de Rivera y la II República, Castil de Campos empezó a salir de su aislamiento. En la década de los cincuenta se derribó la ruinosa ermita y se construyó la actual Iglesia. En la de los setenta el agua empezó a fluir de forma intermitente por las casas de Castil de Campos y desde los ochenta los campeños están muy agradecidos a los vecinos de Zagrilla por suministrarle el caudal suficiente que acabó con las continuas restricciones. Esta paulatina mejora en las infraestructuras de Castil de Campos se ha completado en los últimos treinta años con el establecimiento del servicio de recogida de basuras, la construcción de un centro polivalente que ofrece servicios médicos, el establecimiento de un par de farmacias, la construcción de unas nuevas escuelas junto a las que se han ubicado algunas instalaciones deportivas, y el traslado y edificación de una nueva almazara, auténtico y único motor de lo economía campeña.

Imagen Iglesia Castil de Campos

Actual Iglesia construida a partir de 1952, gracias a los buenos oficios del  párroco prieguense de Castil de Campos, Don Antonio Aranda Higueras. Dirigió las obras el arquitecto diocesano Carlos Sáenz de Santamaría y la bendijo el obispo Fray Albino el 9 de octubre de 1.955. FOTO: Máximo Ruiz-Burruecos.

En la actualidad han visto la luz nuevas iniciativas como la apertura de una Casa-Museo de artes y costumbres populares, la construcción de una ermita en la Torre Serbal o la constitución de la Entidad Local Autónoma de Castil de Campos, a la que anteriormente nos referíamos.

Imagen trincheras construidas en las Cabezas de Fuente Tójar
Trincheras construidas durante la Guerra Civil del 36, en las Cabezas de Fuente Tójar. Foto: Máximo Ruiz-Burruecos.

Desde 2002 la E.L.A. viene desarrollando una importante labor en la mejora de las infraestructuras de Castil de Campos, como el arreglo de la Fuente de los Chirimeros, la Calle Carrera y numerosos callejones, así como la construcción de 44 nichos en el cementerio, la iluminación de la fachada de la iglesia, la colocación de un punto de suministro de agua no potable para uso agrícola y la creación de un parque infantil del que se carecía en Castil de Campos. Otros proyectos ya acabados o en vía de ejecución son: la iluminación de las pistas polideportivas, la construcción de un aula de informática en el colegio, la construcción de dos zonas de descanso en los parterres de El Otro Ejido, y el arreglo del callejón del Calvario, el Llanillo y el Barranquillo.

Imagen Parque Infantil del Portillo
Parque infantil del Portillo. Foto: Máximo Ruiz-Burruecos

La E.L.A. de Castil de Campos desarrolla así mismo una importante labor colaborando con las distintas hermandades y asociaciones del pueblo, financiando sus actividades o proyectos, encargándose de la limpieza y mantenimiento de la Casa-Museo, o comprando los trajes para la Banda de Música de Castil de Campos.

Finalmente, y en cuanto a proyectos que verán la luz a medio o largo plazo, el 3 de Abril de 2004 el Alcalde de Castil de Campos, Francisco Jiménez, aprovechó los actos programados con motivo del II Aniversario de la E.L.A.,* para informar de las próximas intervenciones previstas: mejora del barrio de los Chirimeros, arreglo de la prolongación de la calle Carrera, construcción de un muro de contención en el callejón los Fernández para la posterior mejora de esta calle, remodelación de la fachada del cementerio, adquisición de un vehículo que facilite los desplazamientos necesarios para la gestión de la Entidad, arreglo de la travesía de Castil de Campos e instalación de alumbrado, red de agua potable y acerado en su recorrido, primera fase de la sede de la E.L.A. de Castil de Campos (financiada por la Junta de Andalucía y la Diputación dentro de los planes provinciales 2004-2007), señalización de rutas senderistas, construcción de un salón de usos múltiples en el solar que hoy ocupa la Peña Flamenca (gracias al acuerdo al que se ha llegado con la Fundación Arjona Valera), y construcción de un polígono industrial de 38.000 m2 y una zona residencial para la futura construcción de viviendas de protección oficial.

(*Tomado de Sobrados, A.J.: Castil de Campos celebra sus dos primeros años como ELA: La Entidad Local Autónoma de Castil de Campos conmemoró su segundo aniversario institucional y un almuerzo vecinal, Web de Publicaciones del Sur/Semanarios/Córdoba/ Priego/act_local)