Todo comenzó cuando el hada Campanilla se presentó en la plaza para llevar a los niños al mundo de los sueños y la fantasía.

 

 

 

Los niños llegaron a la habitación de la pequeña Wendy, y de pronto aparecieron las hadas Flora, Primavera y Fauna

 

 

 

 

para  llevar a todos los niños a los sueños de la pequeña. Pero no podían irse y dejarla sola; así que con la ayuda de los niños llamaron a Campanilla.

 

 

 Y Campanilla se quedó velando los sueños de Wendy.

 

 

Los niños se hicieron tres grupos para ser guiados por las hadas por el mundo de los sueños.

 

 Llegaron a un bazar del lejano Oriente, donde se podía comprar de todo:

 

canastas, vasijas, pan, fruta y ropa para los más adinerados.

 

 

Unas descuidaban sus puestos.

 

Otros intentaban vender a toda costa.

 

Pero todos con agrado y simpatía.

 

 

Después se adentraron en la cueva de Aladín.

 

 

y los niños ayudaron a buscar las monedas, que no era tarea fácil buscar en la arena del desierto.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Después las iban llevando al cofre.

 

 

 

Con la ayuda de Aladín y la princesa Jazmín y bajo la mirada del Genio de la Lámpara Maravillosa, hasta los más pequeños lo intentaron.

 

 

Y todos lo consiguieron.

 

Los niños cambiaron de sueño

 

 

y llegaron al castillo. Allí se encontraba el príncipe. Los niños tuvieron que entrar por una maraña de hilos.

 

 

Imaginamos que los hiló la princesa en la rueca antes de pincharse.

 

 

Los niños tuvieron que ayudar al príncipe a hacer un puzzle; el príncipe besaría a la princesa, si lo conseguían.

 

Después de mucho esfuerzo y a punto de conseguirlo, el príncipe besó a la princesa y esta se despertó de su largo sueño.

 

 

 Los niños volvieron a cambiar de sueño.

 

pero esta vez se adentraron en la peligrosa jungla y no fueron pocos los peligros a los que se tuvieron que enfrentar.

 

Allí se encontraba Tarzán  y Jane  que pidieron a los niños ayuda para liberar a Chita. Había sido capturada por los furtivos y se había perdido la llave en la jungla.

 

 

Pronto todos se pusieron manos a la obra: unos niños le llevaban agua, otros buscaban la llave para liberar a Chita.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y por fin encontraron la llave y Tarzán pudo liberar a su fiel compañera.

 

 Todos los niños se volvieron a reunir en la habitación de Wendy y todos recibieron una recompensa por haber viajado al mundo de los sueños.